INFORMES DE LECTURA
Informes de lectura
Dicen los pedantes
que el «informe de lectura» de una novela o de un ensayo es un instrumento con
el que el escritor puede propiciar a un editor, o, por mejor decir, un medio
que puede facilitar el camino hacia las editoriales. Yo discrepo de esta
opinión, porque, si la obra del escritor es excelente, tarde o temprano ha de
hallar la honra, no solamente por parte de los editores, sino por parte del
público al que la obra se dirige, sin que medie un «informe de lectura», el
cual, además, es uno de los embelecos que los ridículos pedantes se han inventado
para cohonestar su oportunismo.
Mas, con esto, no estoy
diciendo que los «informes de lectura» sean al escritor tan inútiles como al
cliente de un restaurante las hojas de verbena con las que el «chef» adorna el
plato de espaguetis. En realidad, el «informe de lectura» es solamente una
opinión «profesional» de una obra, en la que el «crítico» aconseja esto,
desaconseja aquello, y amonesta al autor a adoptar tal o cual técnica. Y si
entrecomillo la palabra «profesional» es porque muchas de estas personas que se
jactan de poder corregir una novela o un ensayo son pedantes oportunistas: han
asistido a talleres literarios, saben un poco de francés, han leído algunos de
los libros que denominan «clásicos», tienen ínfulas de genios, cuando no de
infalibles, se dicen filólogos, pero, con todo, son impotentes de detectar un
galicismo tan vulgar, como «a partir de» (obsérvese la imagen A1), no hallan
pleonasmos en frases tan enojosas como «a mí me parece», «no
veo a nadie», y, lo peor, es que se acobardan, absteniéndose de la
crítica, por adular al escritor, porque este es el cliente, y, como tal, rehúsan
ofenderlo.
En fin, escribo esta
declaración con el propósito de ofrecer a los escritores un servicio honesto de
«informes de lectura», sin prometerte lo que prometen los tales pedantes, pues
ni Miguel Cervantes, ni Antonio Solís, ni Antonio Herrera (los mejores
escritores del idioma castellano) necesitaron estos embelecos para promover sus
obras a la excelencia en que quedaron.
Tarifas
0.60 € por cada
página (formato WORD, con máximo 260 palabras, o 1440 caracteres por página).
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